Cualquier incidencia o suceso que se desarrolle en la era de las redes sociales corre el riesgo de caer en campañas de desinformación. El plebiscito en Chile, llevado a cabo el pasado 4 de septiembre del año en curso, no fue la excepción.
Días previos al proceso y conociendo el poder que tienen Facebook, Twitter y TikTok en la formación de la opinión pública, un grupo de congresistas estadounidenses instó a sus CEOs a tomar acciones correspondientes para evitar que se propagara el odio y las mentiras entre el electorado.
Temas o figuras que protagonizaban las campañas de desinformación antes del plebiscito
Los miembros del Comité responsable de la Legislación y Supervisión de la Política Exterior del Congreso de los Estados Unidos explicaron, por medio de una carta pública, que en miles de perfiles de Twitter (y otras redes sociales) circulaban afirmaciones notoriamente “falsas” sobre la nueva Constitución y ataques contra mujeres o líderes indígenas de la convención, como a su presidenta Elisa Loncon. Esto, en consecuencia, promovió un cambio en las encuestas.
“A pesar de entender el poder de sus empresas para influir en los principales eventos políticos, estamos extremadamente preocupados de que sus corporaciones no estén tomando las medidas suficientes para combatir esta desinformación“, rezaba íntegramente parte del documento.
Resultado del proceso
El rechazo a la propuesta de la nueva Constitución se impuso en el país por una abrumadora mayoría, con el 61,9 2% de los votos. El “apruebo” solo obtuvo un 38,08 %, lo que se traduce en un revés para el gobierno del presidente izquierdista Gabriel Boric.
¿Las campañas de desinformación tuvieron que ver con el resultado? Algunos expertos aseguran que sí, mientras que otros defienden que se trató de un proceso justo y democrático que expuso la voluntad del pueblo.
Políticos vs. RRSS – RR.SS vs. detractores
Existen varios antecedentes que encierran la polémica trilogía política-redes sociales-opinión pública. Entre los casos más recientes, podemos encontrar la sanción de Play Store a la red social del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quien le impidió agregar su plataforma Social Truth alegando que “incumplía sus políticas de contenido”.
A pocos días del inicio de la guerra Rusia-Ucrania, el presidente Vladimir Putin dejó sin acceso a Instagram a 80 millones de usuarios con el argumento de que usuarios de esa red social y de Facebook en algunos países estaban haciendo un llamado a la violencia contra los soldados rusos, tras la invasión de su país vecino.
Facebook también se vio envuelto en una polémica en agosto de 2021, cuando fue acusado de bloquear cuentas de académicos que investigaban la transparencia de los anuncios políticos en su plataforma.
Cómo detectar las fake news (y otros engaños) en estas plataformas
Las noticias falsas (fake news) tienen una serie de características que las distinguen. Vamos a repasarlas a continuación:
Su origen no puede ser discernido
La persona que reenvía o comparte la información no puede decir de dónde la saco, puesto que la ha recibido del mismo modo.
Están acompañadas de comentarios que vienen de perfiles falsos
Los perfiles falsos normalmente son públicos y no cuentan con información personal o fotos de caras. También existe la posibilidad de que usen imágenes de modelos o artistas.
Los comentarios, por su parte, tienden a validar la información en cuestión o alimentar una espiral negativa (críticas).
No son contrastables
Este tipo de información no cita fuentes o fechas concretas. Si se busca por Google, por ejemplo, arrojará muchas webs extrañas o desconocidas que están difundiendo lo mismo.
Existe el caso de que mencione estudios llevados a cabo por universidades que no existen, o que jamás han publicado tal investigación.
Tienen una clara intencionalidad negativa
Pueden servir para apoyar idearios políticos o difundir teorías falsas. Por ejemplo, que la mayoría de ayudas estatales se encuentran destinadas a los inmigrantes. También pueden intentar perjudicar la reputación del producto o servicio de una determinada marca.
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