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La historia de Twitter se ha convertido en un culebrón que pica y se extiende, especialmente por su último escándalo con Elon Musk que nos trae a todos con los pelos de punta, por los dimes y diretes del desamor. Y, al drama se suma un nuevo capítulo, ya que ha salido a la luz una noticia que podría dejar a Twitter mal parado. 

Bob Iger, ex director ejecutivo de The Walt Disney Company, ha publicado recientemente un libro de memorias titulado “The Ride of a Lifetime” (El viaje de toda una vida), en el que además de contar su paso y éxito por Disney, contó que la empresa estudió la posibilidad de comprar Twitter en 2016, pero descartó la compra pues estimó que una parte sustancial de las cuentas de la red social no eran reales (introduce música de muerte lenta).

Las sospechas de Disney llegan en mal momento para Twitter

Por otra parte, durante sus declaraciones en la conferencia Code de Vox Media, Iger no dió mayores detalles a lo que consideraron sustancial y afirmó, “no recuerdo el número, pero descontamos mucho el valor”, aunque sí aseguró que no era la mayoría de los usuarios de la plataforma. Tal y como ha explicado en una entrevista reciente, el acuerdo estuvo a punto de producirse:

“Queríamos entrar en el negocio del streaming. Necesitábamos una solución tecnológica. No éramos una empresa de tecnología. ¿Cómo llevamos nuestra propiedad intelectual a los consumidores de todo el mundo? (…) Pensamos en hacer el desarrollo nosotros mismos. Cinco años, 500 millones de dólares. No fue el dinero, fue el tiempo, porque el mundo estaba cambiando rápidamente. Y al mismo tiempo, escuchamos que Twitter estaba contemplando una venta.

Entramos en el proceso de inmediato, viendo a Twitter como la solución: una plataforma de distribución global. Lo estábamos viendo como algo completamente diferente. Podríamos poner noticias, deportes, entretenimiento, [y] llegar al mundo. Y, francamente, habría sido una solución fenomenal, en cuanto a distribución.

Luego, después de que vendimos todo el concepto a la junta de Disney y a la junta de Twitter, y estábamos realmente listos para ejecutar, la negociación estaba a punto de terminar, me fui a casa, lo medité durante un fin de semana y pensé: no estoy mirando esto con el cuidado que necesito. Sí, es una gran solución desde la perspectiva de la distribución. Pero vendría con tantos otros desafíos y complejidades que, como gerente de una gran marca global, no estaba preparado para asumir una gran distracción y tener que manejar circunstancias que ni siquiera se parecían a nada de lo que habíamos enfrentado antes”.

(…) Observamos con mucho cuidado a todos los usuarios de Twitter. ¿Supongo que se llaman usuarios? – y en ese momento estimamos con algo de la ayuda de Twitter que una parte sustancial, no la mayoría, no eran reales. No recuerdo el número, pero descontamos mucho el valor. “.

Pero, recapitulemos un poco porque estas declaraciones de Iger han llegado en un momento tan delicado para Twitter, que está a punto de entrar en juicio el próximo octubre. 

Elon Musk y Twitter se han visto envueltos en un conflicto legal de gran envergadura, luego de que Musk hiciera, en abril de este año, una oferta de compra a Twitter por 44 mil millones de dólares.

Para mayo, Musk se arrepintió de su decisión e informó que pausaba el acuerdo de compra, mientras Twitter demostraba que menos del 5% de las cuentas en su plataformas eran bots. Un movimiento que causó un gran debate en la misma plataforma y la caída del 20% del valor de sus acciones en la bolsa. 

Desde hace mucho tiempo Twitter afirma que menos del 5% de sus cuentas son bots, a pesar de que la herramientas de auditoría SparkToro ha dicho que la cifra real de cuentas falsas podría elevarse a casi 20%.

Finalmente, el 8 de julio de 2022, Twitter recibió una carta del equipo legal de Musk, donde básicamente, se reafirmaba en que no estaban destinados a estar juntos y debían tomar caminos separados. Luego de esto, y con mucho dolor, Twitter demandó a Musk para hacerlo cumplir con el trato pautado, llevándolo a los tribunales para octubre.

El abundante odio en la plataforma también supuso un freno para Disney

La guinda del pastel. Disney veía en Twitter una vía para ayudar a modernizar su distribución, pero para nadie es un secreto que en esta plataforma las personas tienden a expresarse más libremente que en otras redes sociales y en muchas ocasiones los comentarios y publicaciones vienen cargadas con mensajes de odio y comportamientos abusivos, que incluso se pueden considerar ciberacoso. Algo que continúa sucediendo a pesar de los esfuerzos de Twitter por implementar filtros de respuesta.

Esta fue otra de las razones que llevó a Disney a descartar la compra de la red social. La compañía del ratón consideró que los problemas y riesgos que conllevaba la operación eran más grandes de los que querían asumir. Según explica Iger, “me gusta mirar mi timeline de noticias de Twitter porque quiero seguir 15 o 20 temas diferentes. Luego miras tus notificaciones e inmediatamente dices, ¿por qué estoy haciendo esto? ¿Por qué soporto este dolor?. La maldad que hay es extraordinaria“.

Además agregó, “estamos en el negocio de fabricar diversión en Disney, de hacer nada más que el bien (…) esto era algo que no estábamos listos para asumir, y yo no estaba listo para asumir como director ejecutivo de una empresa, y pensé que habría sido irresponsable”.

Imagen: Depositphotos

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