Migrante es una fintech que inició sus operaciones en el año 2018 por los emprendedores Sebastián Ayub, Diego Fleischmann, Ignacio Canals y Benjamín Izikson. Su objetivo fue brindar soluciones financieras para los migrantes que llegaban a Chile durante ese año.
Actualmente la empresa recibió 29 millones de dólares de financiación en serie A, dinero con el que planea instalarse en Colombia y México durante el 2022, así como también expandir su público objetivo.
Planes de Migrante
En la historia más reciente de la fintech está la financiación serie A liderada por Kayyak Ventures, con igual participación de Amarana, Amador, y FEN Ventures -haciendo follow on, pues en el año 2020 hicieron una inversión de US$ 3 millones en la startup-. Participaron también con inversionistas ángeles como el fundador de Kredita; Eduardo della Maggiora, cofundador de Betterfly; y la cofundadora de Affirm.
Estas inversiones le han permitido a Migrante valorarse en más de 100 millones de dólares y crear un fondo con 50 millones de dólares que se suman a 40 millones recaudados el año pasado; en total 90 millones de dólares disponibles para otorgar los créditos. Es un proceso 100% digital que puedes estudiar en su página web.
Con este capital obtenido Migrante planea llegar a Colombia, para sumarse a las oficinas de Chile y Perú, donde además pretende desarrollar un nuevo mercado financiero, los inmuebles, un nuevo brazo de la empresa que estaría en marcha para mediados de 2022.
Entre otros planes a futuro tiene comenzar a funcionar en México, expandir su público objetivo y atender igualmente las necesidades de los residentes de los países donde operan; esta última expansión también traería el cambio de nombre de la empresa.
Un poco de historia
Aunque Migrante hoy se ha convertido en un fintech de alto nivel, todo comenzó con una idea que al plantearla a los banqueros, decían que era una idea descabellada, que nadie pagaría y los migrantes se regresarían a sus países dejando la deuda sin saldar.
Aun así, Ayub, Fleischmann, Canals e Izikson decidieron invertir 600 millones de dólares para comenzar con su empresa. Ubicaron una oficina y reclutaron un equipo de 35 personas.
Los únicos requisitos exigidos para otorgar los créditos eran: tener RUT, un título profesional o técnico y una fuente de ingreso estable. El objetivo era ayudar a los migrantes a establecerse, por lo que los productos que se ofrecían eran créditos de garantía de arriendo, créditos de consumo para equipamiento del hogar, compra de pasajes y créditos automotrices y para motocicletas.
A punto de perder todo
El negocio iba viento en popa, con un margen de crecimiento bastante acelerado. Pero la pandemia llegó para derrumbar los planes. En un punto, en agosto de 2020, los cuatro socios se reunieron para discutir la posibilidad de cerrar Migrante.
Sin embargo, se abría un nuevo mercado en el país, el servicio de deliverys. Ayub, Fleischmann, Canals e Izikson notaron que sus clientes se endeudaron para adquirir una moto, pero el proceso era muy complicado.
Esto dio pie a una nueva rama, la que salvaría la empresa, pasando a ser un marketplace que vende con soluciones financieras. Comenzaron con 20 motos al mes en Chile y actualmente cuentan con siete concesionarios que ofrecen motos, carros y camiones con crédito.
Luego de 16 meses pudieron facturar 60% más de lo que Migrante podía generar mensualmente. En 2021 reportaron un crecimiento de 400% en Chile, expandiendo el negocio a Perú donde crece 30% al mes.
Imagen Pagina Web Migrante