Falabella ha confirmado la renuncia de su CEO, Gastón Bottazzini, luego de cinco años ejerciendo funciones dentro de la compañía bajo ese cargo. Pero también ha aclarado que esta decisión tomará vigencia a partir del 1 de enero del próximo año (2024). Lo que quiere decir que, durante el proceso de sucesión, el ejecutivo seguirá brindando su experiencia, visión estratégica de negocio y capacidad analítica para la continua mejora de la organización.
La trayectoria de Gastón Bottazzini dentro de Falabella
Gastón Bottazzini llegó a Falabella en el año 2008, asumiendo la gerencia corporativa de la sección financiera de la compañía. Su gestión en dicha área duró un período de 10 años y contempló los siguientes logros:
- La apertura de la tarjeta CMR a otros comercios.
- Un importante crecimiento de cuentas corrientes y otros productos financieros.
- El avance de la digitalización del banco Falabella.
- La fusión entre la operación del banco y la tarjeta.
Lo anterior motivó su ascenso a gerente general del Grupo en el 2018. Él mismo reveló que para ese entonces se fijó tres objetivos:
- Hacer que la venta online creciera en cada una de las líneas de negocios.
- Enfocarse en el marketplace, para ampliar la oferta de la firma y beneficiar a terceros.
- Y, finalmente, aprovechar la data de los consumidores.
“En todos estos años hemos emprendido muchas iniciativas, hemos tenido éxitos, y hemos cometido errores, ambos han contribuido a un proceso en el que hemos crecido mucho como organización. Estoy seguro que durante los próximos años cosecharemos todos los frutos de los esfuerzos hechos durante el desafiante proceso de digitalización de la compañía”, comentó el ejecutivo en el comunicado divulgado por Falabella para anunciar su dimisión.
Falta de resultados en Falabella
De acuerdo a diversos expertos, la renuncia de Gastón Bottazzini podría estar vinculada a dos decisiones que tomó en 2018 y que no generaron los resultados esperados. La primera tiene que ver con la compra de Linio por 138 millones de dólares (MDD); mientras que la segunda tiene que ver con su apuesta hacia lo digital, descuidando el fuerte de la compañía para ese entonces: las tiendas físicas.
Aunado a esto, hubo situaciones que hicieron que Falabella registrara pérdidas significativas: el 18 de octubre de 2019 hubo un estallido social en Chile que derivó en saqueos e incendios que afectaron a varios de sus locales. Reponerse de esto fue un proceso que se extendió por varios meses.
En marzo de 2020, inició la pandemia del coronavirus y con ella se le dio cierre a los establecimientos físicos. Y aunque ya se estaba invirtiendo en la propuesta digital, la empresa no estaba preparada para una demanda de esas magnitudes. En consecuencia, muchos pedidos no llegaron a la casa de los consumidores y algunos no correspondían a lo que habían demandado.
La reputación de la marca se vio seriamente afectada; tanto fue así, que el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) tuvo que abrir una investigación para evaluar los reclamos recibidos en contra de la misma. Hay que aclarar que, de cara a este 2023, comienza a recuperarse.