El cierre temporal de escuelas ha sido otra de las medias de contención para frenar la pandemia que ha generado debate entre expertos y educadores, quienes cuestionan la eficiencia de los canales online para continuar las actividades del sistema educativo. En cierto punto, la misma duda pasó por la mente del ministro de Educación de Italia, que a través de un correo electrónico nervioso y apresurado, solicitó la ayuda de Google Classroom.
Así es como Google Classroom se fortaleció y duplicó sus usuarios
El mensaje fue recibido un fin de semana de marzo por Javier Soltero, vicepresidente de Google y director del conjunto de herramientas de productividad G Suite, quien enseguida comunicó a su equipo técnico para capacitar la herramienta y enfrentar lo que se venía: Italia pondría en línea a todo su sistema escolar y lo harían en pocos días a través del software de Google.
Luego de mucho trabajo y pocas horas de sueño, millones de niños italianos estudiaban desde casa usando los servicios del gigante tecnológico. La noticia llegó a países que se preparaban para asumir la educación virtual, solicitando a la división de Soltero compartir su hazaña.
Desde entonces, el software gratuito de Google Alphabet Inc duplicó sus usuarios diarios a 100 millones, un crecimiento desmesurado desde su creación en 2014; permitiendo que los profesores envíen tareas y se comuniquen con sus estudiantes, incluso en lugares donde el servicio recibía pocos clientes antes del virus, como era Italia e indonesia.
Además, su popularidad en la formación online ha desplazado a otras plataformas tecnológicas en el mercado educativo, pues crecimiento impulsa la utilidad de otros productos en sus filas, como el de Meet, una aplicación de videollamadas que se está usando 25 veces más que en enero.
Cómo Google Classroom fortalece el futuro de Google
Por ahora, la única recompensa que percibe la empresa es lograr la formación escolar y universitaria durante el confinamiento, mientras que millones de niños y adolescentes aprenden a utilizar su software, ¡ahí el secreto!
Existen grandes probabilidades que cuando la vida pública vuelva y los estudiantes ingresen a la fuerza laboral, continúen usando las versiones pagadas y que animen a sus compañeros a usar las herramientas.
Qué lo distingue de otras plataformas
Su simplicidad, rapidez y flexibilidad son las características que más se valoran del software, pues aquellos docentes ajenos a la tecnología o con inexperiencia en el aprendizaje remoto pueden cargar tareas e iniciar videoconferencias sin mayor dificultad.
Esta cualidad, de gran importancia en esta coyuntura, le permite competir con otros sistemas de gestión de aprendizaje, como Canvas y Edmodo, diseñadas para realizar seguimiento de actividades en clase. Classroom también se sincroniza con esos sistemas y se integra con otras aplicaciones escolares. Esto sumado al hecho de que la herramienta es gratuita.
Cómo Classroom llega a los más necesitados
Una de los puntos más discutidos en la formación online es la brecha educativa que la misma supone en las clases sociales, las personas que carecen de recursos tecnológicos para seguir las clases serían otras víctimas de la pandemia. Por ello, Google se comprometió a proporcionar conexión a internet a 100.000 mil hogares en California y distribuir Chromebooks a niños más necesitados.
En Italia, los escolares menos privilegiados pueden usar una línea telefónico regular para al menos escuchar las videoconferencias de sus profesores, esto tras la asociación del gigante digital con compañías de telecomunicaciones italianas.
Además, modificó sus aplicaciones para que puedan ser instaladas en teléfonos inteligentes menos avanzados y sin conexión inalámbrica.
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