Se supone que, al alojar los archivos y datos personales en algún servicio de almacenamiento en la nube (ya sea Google Drive, iCloud, Dropbox, etc.), se tiene una mayor seguridad ante posibles ciberataques que expongan a la luz pública toda esa información.
Estos mecanismos le permiten a los usuarios guardar aquellos archivos que puedan servir para abrirlos desde cualquier otro dispositivo (siempre y cuando haya conexión a Internet) o para compartirlo con un tercero, esto último especialmente si se trata de archivos de gran tamaño que rebasan el límite de peso de un archivo adjunto de un correo en Gmail, por ejemplo.
Sin embargo, Google ha decidido implementar nuevas medidas modificando las políticas de Google Drive, con el objetivo de proteger la privacidad y la seguridad de los millones de usuarios globales de su app en la nube. Los cambios en las políticas de Drive conllevan la puesta en marcha de un mecanismo que le permite a la plataforma escanear todo aquel contenido que se tenga almacenado en sus servidores. Si ese sistema detecta algún archivo que infringe los términos de servicio de Google o las políticas del programa, puede prohibir el acceso al mismo para terceros.
Estas nuevas políticas de Drive entraron en vigencia el pasado 14 de diciembre, mientras que ya se vienen implementando medidas relacionadas a esas políticas desde el 29 del mes pasado.
¿Qué tipo de archivos son los afectados?
Al hablar de archivos que se consideran inapropiados para Google, se hace referencia a esos que contienen mensajes de incitación al odio, documentos con contenidos sexual explícito, malware, apología al terrorismo y archivos que vulneren la seguridad de los niños.
Eso sí, dentro de estas nuevas medidas, queda la duda des qué entiende Google por archivos que infringen los Términos de servicio, ya que no especifica si se refiere a formatos concretos, contenidos almacenados en otras cuentas o solo aquellos que pudieran estar sujetos a algún tipo de copyright. De todas formas, a estos archivos afectados, Google les añadirá una etiqueta para identificarlos como inapropiados, lo que evitará que sean distribuidos libremente en Internet.
Para detectar este tipo de contenidos, el sistema escanea la totalidad de los archivos y si detecta algo potencialmente dañino, notifica a Google indicando cuál es el detalle considerado por el sistema como una potencial violación a las políticas de Drive. Acto seguido, los expertos de la compañía se encargarán de analizar el material. Si se confirma la infracción, el documento se cataloga como “inapropiado”, y se restringe el acceso para terceros (solo la persona dueña de ese archivo podrá acceder a él desde la app). Aunque también se contempla la eliminación de dicho archivo o impedir el acceso al usuario a cualquiera de los productos de la compañía.
Desde la compañía, aseguran a través de un comunicado que “esto ayudará a garantizar que los propietarios de los elementos de Google Drive estén completamente informados sobre el estado de su contenido, al mismo tiempo que ayudará a garantizar que los usuarios estén protegidos contra el contenido abusivo”.
¿Cómo puedo saber si uno de mis archivos de Drive tiene contenido inapropiado?
A los usuarios se les enviará una notificación a su correo de Gmail informando sobre la implementación de estas medidas en el caso de que se presente un problema de este tipo con alguno de sus archivos almacenados en su nube de Drive. El mensaje vendría con una alerta visual (se agrega una bandera al lado del nombre del archivo) y una explicación de por qué ese archivo viola las normas de la plataforma.
Además de la notificación, el mail también ofrecerá la posibilidad de pedir una revisión de las medidas tomadas si algún usuario considera que Google no está manejando bien su nueva herramienta y, en el caso de que el sistema detecte posibles contenidos dañinos en un archivo que no tiene nada que ver con ello, podrá apelar por medio de una función habilitada por la misma compañía. Si el sistema de escaneo etiqueta por error uno de esos archivos y luego determina que no hay infracción, podrá eliminar esa etiqueta y restablecer su uso para que el usuario pueda compartirlo públicamente sin problemas.
Para poder revisar cómo se desarrolla este procedimiento, ingresa a Google Drive y sigue esta ruta: Seleccionar el archivo > Abrir archivo > Click en “Compartir” > “Solicitar revisión”.
Evitar la libre distribución en internet
Es normal que el compartir archivos a través de Google Drive se haya popularizado de un tiempo a esta parte, y no solo por la comodidad que ofrece al usuario.
El problema reside en que puede ser empleado para compartir archivos un poco menos legítimos: spam, malware, contenido protegido por derechos de autor… sí, los servicios de almacenamiento en la nube como Google Drive también se han convertido en el almacén y sistema de distribución empleado para compartir activos digitales que no deberían compartirse desde su plataforma. Hasta ahora la propia compañía no ha aplicado demasiado control al respecto, y solo había respondido a peticiones por parte de terceros, pero finalmente parece que se van a poner serios con este tema.