En el contexto del marketing, la herramienta más implementada para darle buen funcionamiento a una empresa o negocio es la promoción; pues con ella se pueden dar a conocer sus productos o servicios, crear necesidad de los mismos entre los consumidores del mercado e, incluso, conseguir un buen posicionamiento de marca. Por eso se ha vuelto tan necesario conocer los elementos que le componen y los pasos que deberían seguirse para aplicarla de forma efectiva.
Elementos que componen una estrategia de promoción, en el contexto del marketing
Estos son al menos seis elementos que pueden utilizarse dentro de una estrategia de promoción:
- Publicidad: este elemento dentro de la estrategia de promoción suele aplicarse en redes sociales, anuncios de televisión, de radio, folletos impresos, carteles, etc.
- Promoción de ventas: en la que se aplican sorteos, juegos, obsequios, muestreos, exhibiciones, cupones de descuento, financiamiento con tasa de interés baja, etc.
- Eventos y experiencias: este elemento le brinda a los usuarios la oportunidad de hacer visitas a sedes de fábricas de productos o empresas, participar en actividades recreativas al aire libre, etc.
- Relaciones públicas: lo que incluye preparar discursos, capacitaciones, o seminarios, reportes trimestrales o anuales, publicaciones, etc.
- Venta personal: donde se contemplan reuniones de venta, muestreo y programas de incentivos.
- Marketing directo: este último elemento podría integrar catálogos de productos, telemarketing, compras por Internet y mensajes de por correo electrónico.
Paso a paso: así puedes desarrollar una estrategia de este tipo
Existen algunos pasos que deben seguirse a la hora de elaborar una estrategia de promoción, y así evitar caer en errores. Estos son:
- Analizar la situación de la empresa y el producto
Se debe realizar un análisis DAFO, con el propósito de saber en qué posición se encuentra la organización y su oferta dentro de la mente del consumidor y, posteriormente, actuar de una manera que le favorezca.
En caso de tratarse de un producto nuevo, se podrían dar muestras gratis a determinadas personas (e influencers) o disminuir un poco su precio por un período de tiempo prudencial.
- Establecer objetivos
La promoción aplicada en marketing es capaz de conseguir los siguientes objetivos: visibilidad para la marca; fidelización de los clientes; facilitar la introducción de un nuevo producto o servicio al mercado; salir del stock parado; apoyar al equipo comercial de la empresa para la que se trabaja, etc.
Entonces, la idea es responder la siguiente interrogante: ¿Qué es lo que se quiere lograr mediante la estrategia que se va a construir? Luego, se pensarán en las acciones que se pondrán en marcha.
- Diseñar y ejecutar la estrategia
Al momento de diseñar la estrategia, hay que considerar todos los elementos que se mencionaron con anterioridad e integrarlos de una manera coherente y consistente.
- Determinar el presupuesto
Se debe definir un presupuesto total para las campañas que se realizarán a futuro y cómo será distribuido entre las diferentes plataformas (o canales) que sean escogidas.
- Hacer seguimiento continuo
Solo realizando una comprobación periódica de los resultados que va arrojando la estrategia, se puede saber si se va por buen camino.
Los expertos explican que para conocer si una estrategia de este tipo funcionó o no, hay que basarse en las ventas totales cerradas en el ciclo de la promoción.
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