2020 fue un año inédito desde todo punto de vista. El sector comercial estuvo en el ojo de huracán, con cuarentenas y cierres que obligaron a reiniciar desde cero sus modos y procedimientos dejando los prejuicios a un lado, especialmente en lo que respecta a la digitalización. Fue un reinventarse o morir. Con ese panorama llega el 2021 y el compromiso para todas las empresas de profundizar en los cambios para reactivar su economía.
Trust Corporate, consultora experta en temas financieros, legales y contables difundió un análisis sobre las perspectivas económicas que se prevén para este nuevo año en Latinoamérica. Y es que 2021 es uno de los años más complejos para las diferentes economías regionales. Chile juega un papel protagónico, tomando en cuenta que la economía nacional es una de las más desarrolladas de la región.
En ese sentido, hacemos una síntesis de sus recomendaciones, aplicadas a Chile y sus potencialidades, tomando en cuenta las ventajas del país, su importante avance en la digitalización, los eCommerce, entre otros aspectos de la economía digital.
Los 5 tips que las empresas de Chile deben tomar en cuenta en 2021 para reactivar su economía
“La región vive uno de los momentos económicos más difíciles de su historia, por lo que las empresas durante este año deberán controlar el gasto, enfocar su esfuerzo en la implementación digital y fortalecer su operación mediante mecanismos de apoyo y subsidio financiero. La generación de empleo deberá ser uno de sus principales objetivos para los gobiernos”. Así lo indica James Hernández, presidente y cofundador de Trust Corporate en un comunicado de prensa. Esto se traduce en los siguientes aspectos:
Crecimiento económico
Según el balance de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, se espera que el 2021 tenga un crecimiento económico del 3.7%; esto versus la contracción del -7.7%, que reportó el año anterior. Se pronostica, además, que las economías de la región tarden en alcanzar los niveles óptimos, tan solo hasta el 2024.
Chile, con una posición privilegiada en el ranking de Cisco, ha logrado maximizar el impacto positivo del internet en su crecimiento económico y pasar de un modelo empresarial tradicional a uno digitalizado eficazmente. Es un aspecto de primera línea a tomar en cuenta.
Apoyo fiscal y financiero
Este es el principal reto que tienen los gobiernos de la región para lograr una pronta reactivación económica en las organizaciones. Según cifras de la Organización Internacional de Trabajo, en el primer semestre del 2020, el índice de ocupación en Latinoamérica cerró en 51,1%, lo que indica que más de 34 millones de personas estaban sin empleo en la región.
En Chile entran en juego los comercios de barrio y las pymes, que han logrado mantenerse en pie y buscar soluciones alternas en la coyuntura pandémica; especialmente en lo que respecta a la digitalización. Ellas diversifican la oferta de empleo y aportan mucho más de lo pensado a la economía nacional.
Transformación digital
Las empresas que aceleraron su desarrollo online, que abrieron eCommerce o tiendas, mecanismos de comercialización, atención, venta y post venta en línea presentaron mejores resultados el año pasado.
En Chile las cifras son elocuentes en este sentido y hablan de un largo camino ya recorrido. Tan solo este mes de diciembre, el 75 por ciento de los consumidores hicieron sus compras vía digital. Así que es un aspecto a mantener sobre la mesa y a profundizar para que las empresas puedan reactivar su economía.
Plan Estratégico para que las empresas puedan reactivar economía
Las empresas deben concientizarse en la necesidad de manejar un Plan Estratégico y un Presupuesto que sea razonable, conservador y viable; de manera de que los cambios negativos externos e inesperados que se puedan presentar no les afecten de manera dramática.
Este plan debe tomar en cuenta como aspecto de primera necesidad lo que respecta al equipamiento y mantenimiento del área tecnológica para mantenerse al día en lo que respecta a la tranformación digital. No es un lujo, es un requerimiento básico.
Planes de contingencia
Ningún país del mundo estaba preparado para soportar los efectos que trajo el Covid-19, ni desde el punto de vista sanitario, ni económico. En adelante los gobiernos y las empresas deberían incluir presupuestos para hacer frente a las nuevas pandemias y eventualidades que puedan llegar a presentarse.