Las redes sociales se han convertido en el medio de comunicación masivo más grande del mundo, tanto en países desarrollados como en países en vías de desarrollo y por supuesto, también en Chile, con esto en mente, podemos entender que el potencial de difusión inmediata de todo tipo de información de estos medios es enorme. Además de esto se trata de un medio que, hasta ahora, es sumamente libre y es la razón por la que el actual partido de gobierno pretende lanzar una ley que pueda regular el uso de redes sociales en Chile. Pero ¿Qué significa esto para nosotros? ¿Debemos preocuparnos porque dicha libertad se restrinja? En este artículo intentaremos responder estas preguntas.
¿Cuál es el objetivo de regular el uso de redes sociales en Chile?
La palabra “Regular” es bastante ambigua, y puede significar lo que el gobierno quiera que signifique. En este caso, sin embargo, podemos conocer algunos detalles de qué se tratará este nuevo marco regulatorio. Según lo dicho por el gobierno, lo que se busca es crear una “verdadera democracia” y un “ecosistema digital rico y diverso” que sea capaz de luchar por los derechos humanos.
En este sentido, la cámara de diputados buscará crear una plataforma de rendición de cuentas para todas las redes sociales que alcancen a más del 10% de la población chilena, para “regular la transparencia, adherencia a estándares de derechos humanos, debido proceso y rendición de cuentas en la difusión de contenidos” Para muchos, esto significaría una especie de “Gran Hermano” vigilando lo que se publica en Chile, pero para otros esto puede significar simplemente un filtro de Fake News, como ya se ha intentado hacer en otros países, tales como España y Estados Unidos, pero analicemos en realidad, que es lo que propone esta ley.
¿Qué propone en sí el nuevo proyecto de Ley?
Para logra regular el uso de redes sociales en Chile, se propone en el proyecto de Ley, entre otras cosas, que todas las redes sociales tengan domicilio en Chile y como tal puedan ser llevadas a juicio. Que se instaure un proceso transparente de reclamación y eliminación de información, contenidos y servicios en caso de que algún ente o usuario lo solicite.
También se busca que se instaure un mecanismo de transparencia activa que sea desagregada geográficamente y que permita conocer las razones por las cuales se ha realizado la remoción de algún contenido.
Por otro lado, se pide que se instaure un método efectivo para la eliminación de contenido ilícito cuando esto se solicite mediante una sentencia ejecutoria; también se pedirá que el uso de los algoritmos sea más transparente, sobre todo en cuanto a la entrega de información, contenidos o servicios al usuario, en un orden determinado o por medio de recomendaciones.
Finalmente, las sanciones a las redes sociales que incumplan con el marco regulatorio serían de hasta 1000 UTM. Todo esto, se traduce que, más que intentar censurar las redes sociales, más bien lo que se quiere es que las mismas sean transparentes y que los usuarios tengan más garantías sobre sus datos en redes sociales. De cualquier forma, regular las redes sociales, en especial las de mayor extensión, es una tarea titánica que requerirá de un gran movimiento de recursos, por lo que queda esperar el conocer cómo se tendría pensado lograr todas estas regulaciones.
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